enero 04, 2015

Todos vivimos como si fuésemos inmortales: Diego Torres

El cantante y actor presenta la película Papeles en el viento, reflexión existencialista


Estar y no estar. Ése es un poco el desafío de Diego Torres en el nuevo y
esperado opus de Juan Taratuto, Papeles en el viento / Foto: WENN.com

GDA La Nación - Argentina | El Universal
Estar y no estar. Ese es un poco el desafío de Diego Torres en el nuevo y esperado opus de Juan Taratuto, Papeles en el viento. Basada en la novela homónima de Eduardo Sacheri (sí, el mismo autor de El secreto de sus ojos), la película cuenta la historia de un grupo de amigos que tras la muerte de uno de ellos, "el Mono", decide hacerse cargo, vía una casi imposible transacción futbolera, de la manutención de su hija.
Comparte y en seguida se engancha con otras de sus pasiones: el futbol. "Para ser actor y músico, no juego nada mal", asegura, y varios partidos y anécdotas (y hasta un intento de reflotar el famoso equipo de "los galancitos" de los años 80) le dan la razón. Como hincha de Boca, admite, no es de lo más constante. Su equipo, además, no tuvo el mejor año, por lo cual prefiere silbar bajito y pasar rápido al siguiente tema.

¿Habías leído la novela antes de que te ofrezcan este papel?
Sí, me la regaló mi hermano en 2012. Recuerdo que la terminé en medio de la gira por España, en un tren que iba de Valencia a Madrid. Lo primero que pensé, mientras miraba por la ventana y se me caían las lágrimas sin parar fue: "Qué hermosa historia para hacer una película". Dos años después, no sólo me cuentan que Juan Taratuto la estaba por adaptar, sino que me querían para hacer el rol de Mono.

La película toca fibras muy argentinas y me imagino también muy tuyas, la familia, los amigos
Es una historia muy nuestra, cruzada por el futbol, pero como un ingrediente más, no es el centro. Es una comedia, sí, pero de esas que te dejan una sensación inexplicable en el pecho.
La risa muchas veces te desnuda y en este caso es así. A mí me pegó por el mero hecho de transcurrir en Avellaneda, barrio donde nació mi vieja, al igual que su padre, pero, sobre todo, me pegó mucho por el lado del ciclo de la vida, esto de que todos vivimos como si fuésemos inmortales, aunque sabemos bien que no es así. La primera vez que la leí no había sido padre y cuando me dieron el guión ya lo era y todo fue más lacrimógeno ¿Y si lo que le pasa al "Mono" me pasa a mí? ¿Y si me enfermo y tengo que dejar a mi hija?

¿Y ahí cuáles son tus mecanismos de defensa?
Los mismos de siempre. Juntarme con amigos, con mi familia, mirarlos a todos a los ojos y sentir realmente cómo están, qué necesitan.

¿Sos muy amiguero?
Sí. La profesión me ha dado varios amigos y además están los de toda la vida. Muchos de ellos trabajan conmigo. Fabri es mi personal manager, Luciano es mi abogado y Gonzalo es mi asesor financiero.

¿Muchos rehuirían a la idea de juntar trabajo y amistad?
No es fácil, pero si hay un idioma claro y una confianza plena, se puede. Nadie mejor que un amigo para decirte las cosas de frente.

¿Crees que se trata de una película masculina, o hasta machista?
Está esa idea dando vueltas, pero los comentarios que recibí de mujeres que la vieron fueron todos muy positivos. Les encantó y creo que es porque a pesar de tener poca presencia, las mujeres juegan un rol clave en la historia. La importancia de una hija, de una esposa. Y a su vez, y esto es lo más importante, creo que la película les abre a las mujeres la posibilidad de espiar un poco el mundo de los hombres, su sensibilidad.

A estas alturas, ¿te interesa más la masividad o el prestigio?
Me encanta ser popular, pero porque no asocio esa palabra a falta de calidad. Mira a Les Luthiers si no. La gente responde cuando siente el compromiso de un artista. El prestigio por sí solo no vale nada, es una cáscara vacía.

¿Eso corre tanto para tu carrera de actor como la de cantante?
Sí, claro. Yo siempre me sentí un artista integral, es algo que está en mi ADN y, de hecho, hoy mi sobrina (Angela Torres) está demostrando lo mismo. Le pasó también a mi madre, que actuaba, cantaba, hacía películas, conciertos, discos... Quizá haya gente que separa esas facetas, a la que le gustaré más o menos como actor o músico, pero yo no puedo hacer esa distinción, tengo la misma adrenalina ahora que va estrenarse esta película que cuando saqué disco este año.

¿Por qué nunca te instalaste del todo en Miami?
Lo podría haber hecho varias veces, imaginate que yo empecé a viajar en el 95, 96, pero que nunca podría alejarme definitivamente de mi país. Lo único que me incomoda hoy es que afuera siento una tranquilidad que me encantaría sentir acá y no puedo. Yo me crié en la calle, sé cómo y por dónde moverme, y no tengo miedo. Pero cuando estoy con mi hija, la cosa es distinta. Abrir la camioneta, sacar el cochecito. Son todos momentos en los que me siento medio regalado y no debería ser así.


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