Diego Torres y Débora Bello llevaron a su hija, Nina, a conocer la nieve

En Aspen, el músico vivió un momento de felicidad: sopló 43 velitas rodeado de sus dos mujeres

Texto: Gabriela Grosso / Fotos: Milka Zambrano / Revista Hola! Argentina
Fanáticos de la montaña y la nieve, hace varios años que Diego Torres (43) y Débora Bello (38) eligen Aspen para sus vacaciones bajo cero, un paraíso nevado ubicado en el estado de Colorado que es el refugio invernal favorito de celebridades como Jack Nicholson, Heidi Klum, Brad Pitt, Antonio Banderas y Melanie Griffith.
Pero este año el ski week fue muy especial, porque por primera vez Nina, su hija de 1 año, visitó la nieve. Así, felices con la posibilidad de disfrutar de unos días "de a tres" en medio de ese bosque encantado, cambiaron la playa y el sol de Miami –donde el músico trabaja en su nuevo disco, que saldrá a la venta a fin de año– por los senderos poblados de álamos y las 2.500 hectáreas de pistas de Aspen.
Es que había más de un motivo para festejar. Este año Diego y Débora celebran una década juntos –se conocieron en 2004 durante una comida en casa de amigos en común– y, durante su estadía en la alta montaña, hubo cumpleaños por partida doble: el del cantante y actor, el 9 de marzo, y el de la "princesita" de la casa, que sopló su primera velita el día 12. "Fueron dos festejos muy íntimos –cuenta Débora–. Igual que otras veces, nos juntamos con amigos que viven acá y algunos que viajaron especialmente desde Miami o Buenos Aires para estar con nosotros", agregó.
Y dio detalles. "La noche del cumpleaños de Diego comimos en un restaurante francés chiquito que nos gusta mucho. Por supuesto, no faltaron las guitarras y después de los postres se armó la zapada". ¿El repertorio del minirrecital? Varios de los hits del músico, como "Color esperanza", algunos temas de Bob Marley y "Zamba para olvidar", la preferida de Diego.
Para celebrar el primer añito de Nina hubo torta, juegos y mucho amor. "Fue divino festejar su primer cumple en medio de estas montañas, los tres solos. Ella es una beba superfeliz, dulce y cariñosa como el papá. La ayudamos a soplar la velita, le cantamos y comimos torta", revela la orgullosa mamá.

Nieve para tres

Cada mañana, alrededor de las nueve, dejaban el departamento ubicado en la base de Snowmass para arrancar la jornada con el momento más esperado por los tres: el paseo de Nina en un minitrineo de madera. Igual que a mamá y papá, a ella le encanta el contacto con la naturaleza, y disfrutó al máximo de la aventura de deslizarse sobre la nieve.
Después, la pareja dedicaba un par de horas a perfeccionar su técnica sobre las tablas –él prefiere el snowboard, ella los esquís– en los más de noventa circuitos del centro, y hasta se animaron al fuera de pista, siempre custodiados por Agustina Cassal o Eric Word, instructores y expertos conocedores del terreno. "Los dos somos incansables a la hora de esquiar y disfrutamos a full de la montaña" dice Débora. Y Diego agrega: "Lo que más nos gusta es organizar travesías por el bosque y descubrir nuevos senderos y rincones".
Hacia el mediodía, almorzaban los tres juntos en Elk Camp o en Sam’s Smokehouse (dos paradores con las mejores vistas de la montañas blancas), hasta donde llegaban en la góndola Silver Queen, un ascenso en telecabina en el que Nina se divertía muchísimo. Alrededor de las cinco de la tarde se imponía la vuelta a casa para bañarse y cambiarse antes de la caída del sol.
Después, una caminata (la beba está dando sus primeros pasos) o un poco de shopping por el centro comercial, y el asado con los amigos, un rito al que se mantienen fieles temporada tras temporada. "Tenemos mucha gente querida acá, y nos encanta reencontrarnos con ellos. Nos hacen sentir como en casa", explica la modelo.
"Este lugar es increíble, no deja de sorprendernos. Por eso es un placer volver cada año. Tanto para Débora como para mí, ofrece la combinación perfecta: esquí, naturaleza y amigos. Y, ahora, podemos compartir esta felicidad con Nina, que desde que nació iluminó nuestro mundo", confiesa Diego.

Durante la estadía en Aspen Snowmass, la beba estrenó un
simpático outfit para la nieve: gorro de lana y enterito polar

Pese al frío, cada mañana sacan a Nina a dar un paseo en un minitrineo de madera

La rutina familiar empieza a las nueve de la mañana, cuando los tres
se divierten jugando en la nieve, y termina con la caída del sol

Débora junto a Nina, que cumplió un año el 12 de marzo

Devota de la montaña como mamá y papá, Nina adora el
momento de subir a la cima en la góndola Silver Queen

Amante del vértigo y la adrenalina, el músico practica snowboard desde hace muchos años

Débora, en cambio, prefiere deslizarse por las pendientes de Aspen sobre dos tablas

Además de disfrutar de su hija, el músico se dedicó a mimar a
su mujer, con quien en este 2014 celebra diez años de amor

Enamorado de su heredera, la llevó de compras en su cochecito

Fashionista como mamá, la pequeña ensaya sus primeros pasos
durante una tarde de paseo por el centro comercial de Aspen

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