febrero 27, 2010

Discreto y Distinto, Diego Torres

Consciente de que no son los artistas quienes deben guiar los cambios sociales que América Latina necesita, el argentino vive una transformación que se refleja en su nuevo disco, el cual sale a la venta la primera semana de mayo

Luis Felipe Castañeda / Excélsior
Distinto, el más reciente disco de estudio que Diego Torres planea sacar al mercado la primera semana de mayo, da cuenta de un artista que ha apostado por el cambio, sin temor a los riesgos que ello implica.
Orientado hacia el rock, sin perder su esencia latina, el álbum ha permitido que el cantautor exponga otras temáticas que en sus composiciones habituales hubieran tenido poca cabida; sin embargo, el nuevo rumbo no lo ha distraido de los compromisos sociales que ha adquirido a lo largo de una carrera que cuenta ya 18 años.
Como Embajador de Buena Voluntad de Unicef y como uno de los artistas involucrados en el lanzamiento de Fundación ALAS, el argentino ha dejado de manifiesto su compromiso con distintos problemas que aquejan a Latinoamérica y lo ha hecho, asegura, sin perseguir fines publicitarios.
“Yo no creo en los excesos ni en la bandera de quienes todo el tiempo están promoviendo que son altruistas y que están colaborando. Las cosas cuando son demasiado me empalagan, hay mucho que yo hago de corazón y no quiero que se sepa porque son experiencias mías, muy personales.
“Gracias a ser un cantante popular puedo funcionar y mover un montón de fichas y energía, pero me parece que hay que encontrar el equilibrio en esto”, comentó el cantante, responsable de canciones como Color esperanza y Usted, en enlace telefónico desde Buenos Aires.
Torres aseguró que no corresponde a los artistas guiar los cambios sociales que a su juicio requiere América Latina, sino a los políticos.
“Son ellos quienes tienen que hacer las cosas bien, administrar bien nuestros países, erradicar la corrupción, hacer que los sistemas funcionen y que se le de educación, cobertura médica y vivienda a la gente que no lo tiene y lo necesita”, expresó el pampero sobre lo que él describió como un mal común que afecta a la región.
Desde su perspectiva, el acercamiento de artistas con la problemática de la región les permite capturar experiencias que de otro modo serían inalcanzables para ellos.
“Aprendo más, de lo que pueden llegar a aprender de mí, yendo a barrios pobres y marginales con chicos con historias de vida muy complejas que pueden compartir unos minutos conmigo”, afirmó Torres, quien colabora de manera permanente con fundaciones en México, Perú, Colombia, Costa Rica y Panamá, entre otros países, y lo hace, dijo, porque los gobiernos no han dedicado sus esfuerzos a la solución de las carencias.
“Estoy descreído de la política y de los políticos en sí, creo en hechos más que en palabras. Me causa gracia cuando el tema Color esperanza lo usan los políticos porque esa canción está lejos de ser un mensaje político”, compartió.
Pasaron casi cuatro años para que Diego Torres reapareciera en la escena musical con un nuevo álbum.
Ahora lo hace con Distinto, una placa que muestra a un cantante capaz de desmarcarse del pop puro para orientarlo hacia el rock. A decir de Torres, el cambio era necesario, pues la inquietud que lo ha definido como artista lo empujaba a probar nuevas fórmulas.
“Distinto es una etapa nueva en mi carrera, pero no dejo de ser yo, simplemente era usar otra ropa para vestir las canciones, darle otra dirección artística, renovarme y reinventarme en mi sonido y madurar.
“Todo este cambio para poder transmitírselo a la gente, para ellos está bueno escuchar a un artista de un modo diferente”, contó el argentino, quien dijo que el proceso de acercamiento al rock nació al componer los nuevos temas tomando como punto de partida una guitarra en vez del piano clásico.
“Nunca me quise quedar estancado, son desafíos, cambios y riesgos que uno quiere correr, pero hay coherencia para afrontarlos y es una necesidad mía, así que resultó algo muy visceral y sincero, pues sólo así lo puedes transmitir con convencimiento y pasión”, dijo sobre el álbum en el que contó con la participación de artistas como La Mala Rodríguez, Jotuel, líder de Orishas, y Kevin Johansen.
“Cuando no queda nada la grabé en Miami con Jotuel y Mirar atrás con La Mala Rodríguez en España porque no me gustan las colaboraciones a distancia”, comentó el músico.
“Me gusta tener colaboraciones con artistas que respeto y admiro por su arte y también por su calidad humana. No podría hacer un dueto con alguien que me parezca un gran artista, pero una pésima persona, ambas cosas son esenciales para poder compartir una canción”, concluyó.
Guapa, el primer sencillo que actualmente ya se encuentra en la radio, fue una co-autoría con Noel Schajris.
Consciente de que no son los artistas quienes deben guiar los cambios sociales que América Latina necesita, el argentino vive una transformación que se refleja en su nuevo disco, el cual sale a la venta la primera semana de mayo
Distinto, el más reciente disco de estudio que Diego Torres planea sacar al mercado la primera semana de mayo, da cuenta de un artista que ha apostado por el cambio, sin temor a los riesgos que ello implica.
Orientado hacia el rock, sin perder su esencia latina, el álbum ha permitido que el cantautor exponga otras temáticas que en sus composiciones habituales hubieran tenido poca cabida; sin embargo, el nuevo rumbo no lo ha distraido de los compromisos sociales que ha adquirido a lo largo de una carrera que cuenta ya 18 años.
Como Embajador de Buena Voluntad de Unicef y como uno de los artistas involucrados en el lanzamiento de Fundación ALAS, el argentino ha dejado de manifiesto su compromiso con distintos problemas que aquejan a Latinoamérica y lo ha hecho, asegura, sin perseguir fines publicitarios.
“Yo no creo en los excesos ni en la bandera de quienes todo el tiempo están promoviendo que son altruistas y que están colaborando. Las cosas cuando son demasiado me empalagan, hay mucho que yo hago de corazón y no quiero que se sepa porque son experiencias mías, muy personales.
“Gracias a ser un cantante popular puedo funcionar y mover un montón de fichas y energía, pero me parece que hay que encontrar el equilibrio en esto”, comentó el cantante, responsable de canciones como Color esperanza y Usted, en enlace telefónico desde Buenos Aires.
Torres aseguró que no corresponde a los artistas guiar los cambios sociales que a su juicio requiere América Latina, sino a los políticos.
“Son ellos quienes tienen que hacer las cosas bien, administrar bien nuestros países, erradicar la corrupción, hacer que los sistemas funcionen y que se le de educación, cobertura médica y vivienda a la gente que no lo tiene y lo necesita”, expresó el pampero sobre lo que él describió como un mal común que afecta a la región.
Desde su perspectiva, el acercamiento de artistas con la problemática de la región les permite capturar experiencias que de otro modo serían inalcanzables para ellos.

“Aprendo más, de lo que pueden llegar a aprender de mí, yendo a barrios pobres y marginales con chicos con historias de vida muy complejas que pueden compartir unos minutos conmigo”, afirmó Torres, quien colabora de manera permanente con fundaciones en México, Perú, Colombia, Costa Rica y Panamá, entre otros países, y lo hace, dijo, porque los gobiernos no han dedicado sus esfuerzos a la solución de las carencias.
“Estoy descreído de la política y de los políticos en sí, creo en hechos más que en palabras. Me causa gracia cuando el tema Color esperanza lo usan los políticos porque esa canción está lejos de ser un mensaje político”, compartió.
Pasaron casi cuatro años para que Diego Torres reapareciera en la escena musical con un nuevo álbum.
Ahora lo hace con Distinto, una placa que muestra a un cantante capaz de desmarcarse del pop puro para orientarlo hacia el rock. A decir de Torres, el cambio era necesario, pues la inquietud que lo ha definido como artista lo empujaba a probar nuevas fórmulas.
“Distinto es una etapa nueva en mi carrera, pero no dejo de ser yo, simplemente era usar otra ropa para vestir las canciones, darle otra dirección artística, renovarme y reinventarme en mi sonido y madurar.
“Todo este cambio para poder transmitírselo a la gente, para ellos está bueno escuchar a un artista de un modo diferente”, contó el argentino, quien dijo que el proceso de acercamiento al rock nació al componer los nuevos temas tomando como punto de partida una guitarra en vez del piano clásico.
“Nunca me quise quedar estancado, son desafíos, cambios y riesgos que uno quiere correr, pero hay coherencia para afrontarlos y es una necesidad mía, así que resultó algo muy visceral y sincero, pues sólo así lo puedes transmitir con convencimiento y pasión”, dijo sobre el álbum en el que contó con la participación de artistas como La Mala Rodríguez, Jotuel, líder de Orishas, y Kevin Johansen.
“Cuando no queda nada la grabé en Miami con Jotuel y Mirar atrás con La Mala Rodríguez en España porque no me gustan las colaboraciones a distancia”, comentó el músico.
“Me gusta tener colaboraciones con artistas que respeto y admiro por su arte y también por su calidad humana. No podría hacer un dueto con alguien que me parezca un gran artista, pero una pésima persona, ambas cosas son esenciales para poder compartir una canción”, concluyó.
Guapa, el primer sencillo que actualmente ya se encuentra en la radio, fue una co-autoría con Noel Schajris.

http://www.exonline.com.mx/diario/noticia/funcion/escena/discreto_y_distinto,_diego_torres/877191

No hay comentarios:

Publicar un comentario