Foto tomada del Twitter de @JorgeCater
Autor: Gonzalo Pajares C. / Perú 21
"Cuando estaba por acabar Economía, conocí a un contador que era director de teatro. Fui su asistente en Salomé, de Wilde. Hablando conmigo me dijo: 'Tenés que estudiar cine’. Además, de chico, por mi viejo, quien era socialista, ya había visto todo el cine mudo ruso. Entonces, cuando me fui a decirle que iba a dejar Economía para irme a estudiar cine, él no podía entenderlo pues me faltaba solo un año. Yo le dije: 'Papi, es tu responsabilidad. Me llevaste toda la vida a ver películas mudas, conozco toda la filmografía de Hitchcock por ti’". Jorge Caterbona, director de cine argentino radicado en Perú, habla de la influencia de su padre en la elección de su profesión.
¿Por qué se decidió tarde por el cine?
Porque yo pensaba que el cine no se hacía, que era algo que ya estaba hecho para que la gente lo viera. Tardé en darme cuenta de que no era así (risas). Mi padre, quien era un comerciante de origen árabe, me dijo: “Mirá, para que te vaya bien en el cine, tenés que ser judío u homosexual. Judío no sos”, y se fue rascándose la cabeza (risas). Lo que después descubrimos fue que él era judío, porque su abuela lo fue, solo que mi padre no lo sabía (risas).
¿Qué tan ególatra es?
Para mí, es tan ególatra quien se ufana como quien se basurea.
En su trabajo, ¿se ufana o basurea?
No me cabe duda de que el cine es un trabajo en equipo. Esto lo supe desde que empecé. Cuando estaba editando mi primer corto, pasó un niño e hizo un comentario de lo que vio. “Vení, vení”, le dije. Repitió su opinión y le hicimos caso, ¡a un niño! Yo me guardo mi ego porque lo único que me importa es que la película salga bien.
¿Qué cine le gusta?
El cine fantástico y el de terror. Mi primera película, que fue hecha como un piloto doble para una serie de TV, se basó en un libro de Robin Wood, un paraguayo nombrado 'el mejor guionista de historietas del mundo’. Me gusta lo narrativo. Me siento muy cómodo contando historias. Me gusta el cine industrial, aquel donde abundan los guionistas, pues permite que los directores nos concentremos en dirigir.
Su hijo de siete años tiene una definición del cine bastante particular…
Y yo suscribo lo que él dice: “Para que la película sea buena, tiene que haber un bueno, un malo y una batalla final” (risas). Hitchcock decía: “Si quiero ver realidad, entro a la cocina y miro a mi mujer” (risas). Para mí, el cine es fantasía, algo que me hace sentir como un niño. Lo mejor que puede hacer un adulto es volver a ser niño, y el cine te tiene que ayudar a esto, a volar.
Su primer video fue para El Corte…
Sí, la banda de Javier Calamaro, el hermano de Andrés. Hice el video de Ansia Negra al crédito. Luego fui a ver al mánager del grupo, le mostré lo filmado y le dije: “Hay dos opciones: me hago vinchitas con las cintas o ponés la plata que falta y lo que les debemos a los proveedores”. Le gustó tanto que pagó lo que debíamos y terminamos el video. Para algunos, por su acabado, es el primer videoclip hecho en Argentina. Luego, la gente de Virus me llamó.
Hizo el video de Imágenes paganas...
Sí. Me propusieron salir de gira por el interior de Argentina con ellos y, de allí, salió el video de Imágenes paganas. Todo fue tan rápido que Federico (Moura, el líder de la banda) me conoció en el avión y, al inicio, me hizo las cosas muy difíciles, pero terminamos siendo grandes amigos.
¿Con qué artistas ha trabajado?
Con Javier Calamaro, con Virus, con Fito Páez (el video de El amor después del amor es mío), con Mercedes Sosa (hice el video de Dale alegría a mi corazón) y con Diego Torres.
Acaba de dirigir el video de Guapa, de Diego Torres…
Él es mi amigo. Sin embargo, las circunstancias fueron especiales: Diego acaba de cambiar de disquera y sintió que yo iba a ser capaz de dirigirlo como actor, y no solo como cantante. Por eso, me enorgullece que me hayan convocado a Buenos Aires. No se equivocó porque el video es un éxito.
Llegó al Perú por trabajo…
Vine a hacer un comercial. Empezaron a contratarme seguido y aquí conocí a la que hoy es mi mujer, quien es la responsable de que me haya quedado a vivir en Lima. Me gusta que no sea argentina (risas), es coreana y hermana de Jumi Lee, la DJ. Cuando la conocí, ni siquiera hablaba español; es más, ahora habla como argentina (risas).
http://peru21.pe/impresa/noticia/buen-filme-tener-bueno-malo-batalla-final/2010-04-07/272063
No hay comentarios:
Publicar un comentario