Soledad Navarro / Buenos Aires
Luego de tres años de ausencia, Diego Torres volvió a subirse a un escenario local para comenzar la gira de su último material ‘Distinto’. El artista se encontró frente a unas 15 mil personas, que vibraron al ritmo de sus más conocidos temas en el club gimnasia y Esgrima de Buenos Aires (GEBA).
En una noche muy fría, el calor comenzó sentirte alrededor de las 22 hs del sábado, cuando Diego apareció en escena cantando ‘Esto es lo que soy’, seguido de ‘Alguien la vio partir’ y ‘No alcanzan las flores’. Recién allí hizo un parate para saludar formalmente al público.
En la primera parte del show se pudo ver al artista absolutamente dominado por la emoción, aunque como siempre se permitió el lugar para el chiste. Rompió el hielo con su ya clásico: ‘Buenas noches, mi Buenos Aires querido’, para seguir con una referencia clara sobre el clima de la noche: ‘Que lindo está, pero cierren la ventana carajo’.
Algo más distendido, el artista siguió con su repertorio, incluyendo ‘Sé que ya no volverás’, ‘No lo soñé‘ y ‘El mundo sigue igual’.
Luego de moverse por el escenario una y otra vez, de improvisar pasos de salsa y de interactuar con sus músicos en buena parte de la presentación, llegó el momento de la tranquilidad donde las palabras se le hicieron un nudo.
Torres dijo que iba a recordar viejos temas para lo cual se ubicó en unas banquetas y con la sola compañía del tecladista Pablo Etcheverry entonó "Penélope" y "Que será".
El primer momento emotivo de la noche fue cuando recordó a Romina Yan, fallecida inesperadamente el pasado martes 28 de septiembre, debido a que las familias de ambos son amigas y cantó "En un segundo" dedicado a la mencionada joven.
Separando un momento de emoción por otro mayor, buscó la compañía de Alexander Batista y Magalí Bachor, y entonó ‘Por la escalera’. Luego volvió sólo al piano, e hizo referencia a su mamá Lolita Torres y a su padre ‘Lole’ Caccia, fallecido hace más de un mes. Entonó ‘Tal vez’, dedicado a su madre, mientras en la inmensa pantalla central podían verse fotos de su familia en tiempos más felices.
Como broche del primer tramo del show, el artista hizo una versión más lenta del corte difusión ‘Guapa’, de su disco ‘Distinto’. Y como final entonó ‘Easy’ de Lionel Richie. Luego, entraron unos bailarines de hip hop para rendirle homenaje a Michael Jackson, mientras él entonaba con ‘Beat It’.
Un Diego, en apariencia, más distendido volvió al escenario. Y se permitió jugar más con el público. En la segunda parte cantó ‘Bendito’, con un clip de fondo que marcaba la participación de Kevin Johansen en el tema.
Casi al final, el cantante trajo algunos de sus clásicos como ‘Tratar de estar mejor’, ‘La última noche’, ‘Déjame estar’ y ‘Sueños’.
A la hora de agradecerle al público por estar allí y seguirlo desde hace muchos años, a Diego Torres lo venció la emoción, la tristeza de las pérdidas recientes y seguramente dejó salir parte de los visibles nervios con los que se enfrentó a la masividad de la convocatoria.
Finalmente, pudo verse lo mejor del crecimiento del cantante cuando entonó el tango ‘Nostalgias’. Allí desplegó toda su fuerza vocal, en otro guiño con la gente. Seguramente la elección de ese tango sea el mejor resumen de lo que Torres siente por estas épocas.
La ruta
El artista actuará el próximo sábado 9 también en GEBA, mientras que el 14 de octubre estará en el Orfeo de Córdoba. El 16 viaja hasta Rosario, y luego partirá hacia México donde cantará el 20 en el Auditorio Telmex de Guadalajara.
En tanto, el 23 de octubre estará en Expo Durango del estado de Durango, el 28 en el Auditorio Nacional del Distrito Federal, el 29 en Expo Tampico y el 31 en la Arena de Monterrey.
http://www.cronista.com/notas/247883-diego-torres-lleno-emocion-el-escenario-geba
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