octubre 01, 2010

"No me creo el personaje de famoso"

Con su nuevo álbum, Distinto, buscó otro sonido y abrió mercados; tocará mañana en GEBA

Diego Torres / Foto: Marcelo Gómez

Gabriel Plaza / La Nación / Argentina
"Hay que tener hambre de conquista, pero siempre manteniendo la humildad. Mirá Gardel: era un tipo que estaba adelantado 70 años a todos nosotros, que inventó el videoclip y que fue a todos los países en aviones de hélice. Tendríamos que aprender de su ejemplo y laburo. Soy un convencido de eso".
No lo dice un novato que da sus primeros pasos. La frase sale de la boca de Diego Torres, el primer artista argentino que es prioridad para una compañía major, como en su momento lo fueron Juanes, Shakira y Paulina Rubio. Es el mismo muchacho que semanas atrás se presentó en Nueva York con las canciones de Distinto, su octavo trabajo lanzado simultáneamente en toda América latina, Estados Unidos y España, y que trepó a los primeros puestos de los rankings americanos con su single "Guapa", como no lo había logrado un artista argentino en los últimos 40 años.
Las cifras no lo encandilan. Diego se planta maduro con los pies en la tierra, como le enseñó su madre. Conoce las obligaciones y los deberes que trae el personaje público: trabaja sin descanso abriendo nuevos mercados y difunde en Twitter y Facebook cada uno de sus movimientos. "Muchos artistas piensan que por llenar una cancha de River ya son Gardel. Están equivocados. Viven en una nube de estrellas, pero para mantenerte necesitás laburar mucho. Nadie te va a venir a buscar. Nadie se muere por escuchar lo que hacés. Cualquier persona podría vivir sin tus canciones."
Diego Torres toma un sorbo de café en el restaurante de uno de los hoteles más exclusivos de Puerto Madero. Tiene una transparencia poco común para este tipo de personajes públicos. Suena honesto. Conoce las altas y las bajas del caprichoso mercado discográfico y sabe que la vida del músico popular está compuesta de ciclos.
El cambio de compañía discográfica fue necesario para su expansión en todos los sentidos. Distinto es el primer disco con Universal, con diez canciones nuevas y ante la mirada atenta de Rafa Arcaute, el productor del momento, el mismo que trabaja con Calle 13. "Necesitaba un punto de vista distinto sobre mi música -explica con humildad la estrella pop-. Estaba tratando de reinventarme y necesitaba renovar mi sonido. Los músicos no debemos quedarnos quietos en un lugar; debemos buscar nuevos horizontes, sabiendo que mi sonido, mi forma de cantar, mi manera de hacer canciones, mi modo de escribir están, pero que es necesario experimentar otras cosas."
Con ocho discos editados, el cantante se siente libre para elegir compañeros de distintos géneros que lo secunden en su nuevo viaje musical para conquistar el mercado latino y anglo. Rafa Arcaute, a quien conoció jugando al fútbol y convocó por antecedentes y porque era "un pibe tranquilo", buscó la convivencia entre las melodías gancheras y las colaboraciones con artistas de otro "palo" como Kevin Johansen y los cantantes de hip hop La Mala Rodríguez y el cubano Jotuel, líder de Orishas. "Siempre me gustó relacionarme con artistas de otros géneros -confiesa Torres-. Grabé con Ketama, Juan Luis Guerra, Vicentico, Julieta Venegas, Pedro Aznar y nunca fui un tipo prejuicioso, gracias a la educación musical que tuve por mamá. Por casa pasaban a verla Charly García, David Lebón, Mercedes [Sosa], Teresa Parodi y tantos artistas diversos, que mi concepción de la música es esa. Lo bueno es que a través de una canción dos artistas de distintos géneros podemos juntarnos y convivir."
-¿Pensás que hay un prejuicio sobre los géneros que podés hacer?
-Soy autocrítico, y lo que está en los discos es lo que quiero que la gente escuche. Mi música tiene un sonido amplio; soy un artista pop y eso encierra muchas cosas. Hice funk, rumba, reggae y hasta folklore en el disco de Mercedes (grabó en Cantora "Zamba para olvidar"), que fue una experiencia de la que nunca me voy a olvidar.

Camino a la fama
Diego Torres tiene una vida artística surfeando sobre las olas del éxito, que arrastra desde los tiempos de ícono teenager cuando hacía picos de rating en televisión con La Banda del Golden Rocket. Pero con una madre como Lolita Torres conoció de qué se trataba la fama desde muy chico y convivió con naturalidad en el medio artístico. "De golpe, un día entraba a casa y estaba Niní Marshall tomando un té, o tenía sentado en casa a Enrique Cadícamo, que era amigo de mi viejo [Lole Caccia, quien falleció en agosto último] y vivía a la vuelta de casa." Esos potentes flashbacks de su infancia parecen mantenerlo en eje aunque tenga trato de estrella por donde vaya.
La industria discográfica lo tiene entre sus favoritos; en épocas de bolsillos flacos para los sellos, Diego Torres es la gallina de los huevos de oro. Como otro tanque del pop latino, tuvo que armar una base en Miami y otra en Buenos Aires. "Voy y vengo porque estoy de gira, y a veces Miami me queda más cerca para muchas cosas. Pero acá, en Buenos Aires, me estoy haciendo el estudio y mi tierra no la cambio por nada. Todo eso fue tema de terapia, porque me costaba arrancar. Entendí que para llevar mi música afuera tenía que romper fronteras y abrirme a la aventura. Después de tanto viajar, hoy disfruto de ser latino y tener amigos, colegas, incluso historias de vida en cada lugar."
La nota termina y sale a la calle para las fotos. "¡Grande, Diego! ¡Mi mujer se muere cuando le cuente!", grita un camionero que pasa por la zona de Puerto Madero. Diego levanta el brazo y devuelve el grito: "¡Gracias, maestro!". En ese pequeño gesto de muchacho de barrio Diego Torres revela, en parte, el secreto de su popularidad y esa relación de familiaridad que tiene con el público. "Siempre los artistas despertamos cierta fantasía y está bien que eso exista en cierta parte. Pero nunca me creí esto. No me dejé devorar por el personaje. Lo que ven en mí es que soy un tipo auténtico y normal."
-En medio de la promoción, ¿extrañás esa vida "normal"?
-Ahora sé que tengo dos años de trabajo duro, gira, promoción, y sólo pienso en eso. Pero después necesito colgar el saco de cantor, cerrar el quiosquito y volver a mi casa: cocinar para los amigos, ir a jugar al fútbol, comprar el pan en el almacén y esas cosas cotidianas, que no pierdo por nada del mundo. Eso me da el termómetro real de la calle y es lo que alimenta mi vida".

Como un ángel
Su primer corte, "Guapa", es un tema que alude a ciertas presencias angélicas y tiene relación con su experiencia: "Sin ponerme místico, creo que hay señales. Mi vieja era una persona muy especial y siento que me sigue acompañando. Ella tuvo una vida muy densa y muy dura, era única hija, perdió a su mamá a los 15 años, quedó viuda a los 27 años y casi queda paralítica, pero siempre salió adelante. Viví cosas con ella muy particulares y no tengo prurito en decir que mi madre es mi ángel. Era un alma vieja y especial".

Para agendar
Distinto, presentación oficial del nuevo álbum de Diego Torres.
Estadio GEBA, Sede Jorge Newbery , Av. Dorrego 3600. Mañana y el próximo sábado 9, a las 21. Entradas desde 120 pesos.

http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1309911

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